Ay, que día tan intenso. Querida Eva Reichel, no te entiendo. No dije que me fuera a arrepentir por hacer nada, al revés, yo sólo me podría arrepentir de lo que no hago. Quise decir que tenía que hacer una cosa y que tenía tajo para ratito, nada más.
Pero ahora que has dicho eso me dejas preocupado ¿es que hay alguna cosa que pudiera hacer o decir por la cual me pudiera arrepentir?
No sé, yo pienso que no pero vete tu a saber...
Como no puedo estar quieto y necesito acción, hoy me he ido a ver teatro no profesional de gente de institutos, bien a medias. Pero bien.
Lo que me ha sabido fatal es traerme el pitiqulín (también llamado puerto USB, pendrive, etc) a casa con una cosita del curro para darle color y forma y lo he perdido...y me doy cuenta a las 23 al llegar a casa...que palo.
Bueno, mañana será otro día, eso es inevitable, y es que si todos los días fueran iguales esto sería como el día de la marmota y eso si que no...y es que lo bonito es dejar siempre una hoja en blanco en nuestro "diario" ya sea de papel, en la mente, un possit, o algo, y tener razones positiva para rellenarlo al acabar el día siguiente...
Etiquetas: Los besos al aire son para quién los quiera